Creo que no hace falta volver a contar cual es el destino habitual de los "padres de la patria" cuando acaban su carrera política. Evidentemente, el retiro dorado de los expresidentes repercute directamente tanto en las empresas de acogida como en el bolsillo de los ciudadanos.
Su poder ha llegado al extremo de poder secuestrar al Sol, en su faceta fotovoltáica, en todo el estado español.
El expolio elevado a la máxima potencia.
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