Una de las peculiariades de las afirmaciones categóricas es que más pronto que tarde se ven rebatidas. Del mismo modo, las actitudes totalitarias surgidas de los infames manuales fascistas, sucumben a la perseverancia de la razón y el coraje.
Muy pronto ha tenido este gobierno y sus aparatos que "tragarse" aquellas palabras del ministro del interior en las que venía a decir que no toleraría que los indignados tomarán la calle.
Solo ha hecho falta que unos chavales, cargados con sencillas razones, decidiesen salir a reivindicar que quieren estudiar en unos centros dignos, con calefacción (que no aire acondicionado) y con electricidad, y unos responsables políticos sordos, lentos y patosos, para que en todas las ciudades de España se llenasen las calles de indignad@s.
Desgraciadamente nuestros políticos funcionan a golpes de noticiario y encuesta, solo el sonrojo y la vergüenza con la que se han visto retratados en todo el mundo les ha llevado a replantearse sus retrógradas actitudes represivas. española y
Unos simples adolescentes, golpeados con la saña que el odio a la libertad y la diversidad genera, han sido capaces de vencer a la arrogancia irreflexiva de la derecha ultramontana, así como de romper la apatía conformista de una sociedad resignada ante el apabullante rodillo del PP.
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