Se le empieza a caer la coartada a la inafantita que pretendía hacerse pasar por un cero a la izquierda. Tan tonta se quiso hacer que la van a pillar por lista, por listilla, por decir que ella no sabía nada cuando firmaba los documentos a pares, si, a pares, como arrendadora y arrendataria.
¡Caramba nena, no que querías caldo... pues toma, dos firmas!
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