Si daba pena escuchar la monótona letanía de Mariano en el debate sobre el estado de la nación, lo de Rubalcaba ya ha rozado el patetismo esperpéntico.
No es de extrañar que estemos como estamos, con tan lamentables gobernantes, alineados además con los bancos y grandes corporaciones, el expolio de lo público y el atraco a los ciudadanos para garantizar la ofrenda a sus señores estaba garantizado.
0 comentarios:
Publicar un comentario