El ensañamiento económico y fiscal contra los asalariados es la obsesión irresponsable de Cristobal Montoro y del gobierno al que pertenece. Para estos impresentables solo existe la posibilidad de echar mano a los recursos de los ciudadanos más vulnerables para seguir cubriendo las espaldas a las corporaciones y grandes fortunas que, paradójicamente, son los principales defraudadores fiscales. Según los informes del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda "el 72% del fraude fiscal lo hacen grandes empresas, un asunto que hace que el Estado pierda 90.000 millones de euros al año".
Hasta que decidan cumplir con su obligación de perseguir con absoluta contundencia a estos defraudadores en masa y subir los impuestos a las grandes fortunas, seguirán desvalijando a los asalariados a la vez que siembran el miedo y la desconfianza en una ciudadanía cada vez más empobrecida, de hecho la miseria ya alcanza al 26,4% de la población española.
0 comentarios:
Publicar un comentario