¡Glups!, Mariano ha descubierto el "modelo austriaco" y está dispuesto a adoptarlo como propio. Un nuevo motivo de preocupación para los trabajadores y de alegría y satisfacción para los empresarios.
El modelo austriaco conlleva un depósito, a modo de libreta de ahorro, que efectúa el empresario mes a mes con el fin de ser reembolsado al trabajador en el momento abandone la empresa, ya sea por despido o por jubilación. En cualquier caso, esta bolsa acompaña al trabajador a lo largo de su trayectoria laboral y va pasando de una empresa a otra a lo largo de su carrera.
En el caso austriaco, implantado en 2003, la cantidad "reservada" para este menester es de el 1,53 % del salario anual bruto, lo que equivale al salario de unos 9 días. Aquí encontramos una de las grandes diferencias con los derechos de los trabajadores españoles que disponemos de indemnizaciones por despido improcedente de entre 20 y 45 días por año trabajado.
Otra de las consideraciones que debemos realizar es la enorme diferencia en la tasa de desempleo existente entre Austria, en torno al 4%, y España con su 21,52 % y con previsiones de seguir incrementándose. Esta variable implica la completa ausencia de ese concepto que tanto gusta a los neoliberales, flexiseguridad, y que hace absolutamente inviable el establecimiento de este modelo, al menos de momento, en nuestro país.
El modelo austriaco conlleva un depósito, a modo de libreta de ahorro, que efectúa el empresario mes a mes con el fin de ser reembolsado al trabajador en el momento abandone la empresa, ya sea por despido o por jubilación. En cualquier caso, esta bolsa acompaña al trabajador a lo largo de su trayectoria laboral y va pasando de una empresa a otra a lo largo de su carrera.
En el caso austriaco, implantado en 2003, la cantidad "reservada" para este menester es de el 1,53 % del salario anual bruto, lo que equivale al salario de unos 9 días. Aquí encontramos una de las grandes diferencias con los derechos de los trabajadores españoles que disponemos de indemnizaciones por despido improcedente de entre 20 y 45 días por año trabajado.
Otra de las consideraciones que debemos realizar es la enorme diferencia en la tasa de desempleo existente entre Austria, en torno al 4%, y España con su 21,52 % y con previsiones de seguir incrementándose. Esta variable implica la completa ausencia de ese concepto que tanto gusta a los neoliberales, flexiseguridad, y que hace absolutamente inviable el establecimiento de este modelo, al menos de momento, en nuestro país.
Uno de los anhelos de la CEOE es el establecimiento de la indemnización por despido en 10 días por año trabajado, con una percepción máxima de una anualidad. El modelo austriaco se aproxima bastante a los deseos de la CEOE, aunque la realidad socioeconómica del país centroeuropeo es completamente diferente de la nuestra.
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