Que poco tiempo ha durado ese atisbo de igualdad, ese momento fugaz en el que llegamos a pensar en que el estado podía llegar a tratar del mismo modo a una anciana con Alzheimer que una infanta imputada.
Pero no. Rápidamente, de inmediato, los resortes del sistema han saltado para proteger a la infanta imputada, exonerándola de momento del trance de pasar a declarar ante el juez Castro.
Una vez más el repugnante sistema de castas se ha puesto de manifiesto, dejando en agua de borrajas aquello de que todos los españoles somos iguales ante la Ley.
LOS INTOCABLES (ESTA VEZ SIN ELLIOT NESS)
ResponderEliminarEsto de la infanta, vamos, de Cristina Federica, que lo de infanta y su alteza real se lo diga el ABC y la rancia aristocracia que aún sigue en las doradas o turbias cloacas de este país. Pues eso, que lo de la infanta huele muy mal y arrastra mucho lodo. Todo es hediondo por lo excepcional de muchas cosas que me temo que ni la prensa más independiente se atreve a sacar.
Yo tengo muchos amigos abogados, juristas de trinchera y de fusil que se han tirado muchos años en ese ruedo espantoso que es la justicia. Con muchos he hablado esta mañana ante las noticias que iban apareciendo. Y me han dicho cosas que dicen mucho de la absoluta anormalidad de lo que ha acontecido. Han intentado explicármelo poniéndose a mi nivel mental. En síntesis:
1.- Ninguno de ellos.algunos con casi 35 años de ejercicio en la jurisdicción penal ha asistido nunca al espectáculo de un fiscal que pelea con rabia y contundencia la citación de una persona como imputado. Me insisten en que nunca. Nunca, jamás. Y me dicen que no sólo no han contemplado esta excepcionalidad en la justicia ordinaria y cotidiana de la gente de abajo sino que, me dicen, fíjate, Ricardo, ni siquiera ante la brutalidad de Garzón citando a declarar como imputados a ancianos falangistas, movió un dedo fiscal alguno.
Pero ahora sí, ahora un fiscal que se las da de independiente hace un escrito de más folios que el Auto que recurre y, con ímpetu y desesperación, auténtica desesperación, hace lo que sea por impedir que Cristina Federica haga el "paseillo" en ese tenebroso túnel de los juzgados de la capital balear. Algo está fallando en este paripé de "justicia igual para todos". Una inmensa mentira.
2.- Y otra cosa que nunca vieron mis abogados instructores: que por mor de un recurso de apelación, el juez de instrucción que imputa, decida suspender esa citación hasta que la Audiencia se pronuncie. Eso ya es lo que faltaba. Eso ralla en la "barbaridad", por no llamarlo de otro modo. ¿Cómo puede un juez fundamentar esta suspensión porque se halle pendiente un recurso? Me dicen mis abogados tan conspicuos: si cada vez que se recurriera una resolución citando a una persona a declarar como imputado su abogado (ya sabemos que el fiscal jamás lo hizo salvo en este particular caso), pues cada vez que eso ocurra, el juez instructor demore la fecha de la declaración hasta que se resuelva el recurso. Me dicen: se paralizaría la justicia. Uno de mis abogados amigo, aún más atrevido, me dice: imagínate que en el caso de los ERES, cada citación de la Alaya fuera objeto de recurso y ésta suspendiera la declaración hasta que muchos meses después la Audiencia decidiera sobre su oportunidad o no. Pues el asunto de los ERES se acabaría de instruir en fecha próxima a la jubilación de la Alaya, que ya es talludita.
Eso me dicen mis amigos los abogados cuando me hablan de los intocables.
vaya mierda de país...yo confiaba en este Juez...me ha decepcionado, y no hay nadie que pueda hacer nada!!!???
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