Mientras se recorta en los servicios básicos, se despide a miles de trabajadores y el estado del bienestar está en fase de liquidación, a los bancos nunca les falta un colchoncito de muchos miles de millones para que puedan seguir repartiendo dividendos a sus accionistas.
Patético espectáculo el de ver como a los culpables de esta situación jamás les falta la ayuda de un estado al que están desangrando, mientras a los colectivos más desfavorecidos se les están negando hasta los medicamentos.
0 comentarios:
Publicar un comentario