No se puede tolerar que aquellos que ostentan las responsabilidades del Estado disfruten, ni una sola semana, de vacaciones mientras se sigan desarrollando políticas de recorte o mientras haya una sola persona que, queriendo, no pueda trabajar.
Lo crítico de la situación y los constantes ataques y agravios a los que la ciudadanía está siendo sometida por parte de los diferentes estamentos del Estado requieren de acciones contundentes de visibilización y denuncia de estos hechos.
Dejémonos ver, salgamos a las calles, a los caminos y carreteras de todo el estado y marchemos decididos a hacernos oír. Encaminémonos hacia Madrid, transmitiendo en nuestra marcha todos los motivos que nos impulsan a esta movilización. Lleguemos a la capital y evitemos que, a pesar de los enormes problemas que aquejan al país, nuestros representantes marchen de vacaciones a solazarse con los nada escasos salarios que les pagamos entre todos. Persigamos con pitadas y abucheos constantes a aquellos que, desoyendo nuestros problemas, se atrevan a esquivar sus responsabilidades y no se encuentren en sus despachos trabajando para enmendar esta situación.
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