La represión se externaliza y amplía con el fichaje de los guardias de seguridad para identificar y detener a la ciudadanía.
Parece ser que el gobierno fascista de Mariano va a recrudecer la situación con más recortes y más miseria y, ante las inminentes protestas, pretende blindarse con una ley de seguridad ciudadana digna del franquismo que llegará al paroxismo con el concurso de las empresas de seguridad privadas.
¡Asco de gentuza!